El vaso My Grippy es la opción ideal para los niños pequeños activos y en crecimiento.
Es a prueba de fugas para beber sin ensuciar, por lo que no tiene que preocuparse por derrames o caídas. También tiene una boquilla de silicona suave y flexible que es suave para las encías; y tiene una forma contorneada con agarres de textura antideslizante que facilitan la sujeción de las manos pequeñas. No contiene BPA, se puede lavar en el lavavajillas y viene con pocas piezas, por lo que el montaje es muy sencillo.
10 días de garantía.