Como timador profesional, Rowan Petty sabe que la suerte
va por rachas. Ahora está viviendo una de las peores: le
queda poco dinero y ocupa uno de los escalafones más
bajos en una estafa telefónica. Su desastrosa vida
personal tampoco ayuda, después de un lejano divorcio que
nunca digirió bien y una hija que se niega a verlo tras
sentirse abandonada durante años.
A pesar de todo, el destino parece reservarle una buena
mano. Acaba de conocer a una prostituta con la que se
iría al fin del mundo y también le llega un jugoso soplo
sobre un grupo de soldados que han robado al ejército dos
millones de dólares y los esconden en algún lugar de Los
Ángeles. Es algo arriesgado, pero merece la pena apostar
fuerte.