De ningún modo basta con preguntarse quien ha de emancipar y quien debe ser emancipado. La crítica debe formularse una tercera pregunta: ¿De qué especie de emancipación se trata? ¿Qué condiciones van implícitas en la naturaleza de la emancipación que se postula?. La crítica de la propia emancipación política constituye la critica final de la cuestión judía y su verdadera resolución en el "problema general de la época".