La mujer ha sido asociada a lo largo de la historia con muchos elementos ajenos al centro de poder: representadas por la naturaleza, la magia y la sexualidad, las mujeres son un factor peligroso desde el mismo momento en que son concebidas. Ellas seductoras, histéricas, individuos sangrantes, conspiradoras Para entender lo que podemos llegar a ser hay que comprender los mecanismos que han cortado una y otra vez las alas a esas mujeres del pasado, porque ni Cleopatra fue tan bruja, ni las brujas fueron tan malas, ni las malas lo eran tanto. Desde los mitos clásicos de figuras ominosas como Medusa o Ártemis hasta las advertencias contra las sirenas o las brujas, Patricia González mira a la Antigüedad para entender esa otra historia que no nos han contado, pero que constituye también un relato crucial de la humanidad.
