Colección: Clásicos del pensamiento - Nro: 16 Reseña: En una obra como "El príncipe", presentada por su autor como un condensado manual de su saber político, redactado sin fioritura estilística alguna, parece lógica la falta de disquisiciones sobre lo evidente, y entre los axiomas de lo evidente se cuenta el de la necesidad de la política. Siendo los seres humanos como son, se hallan naturalmente incapacitados para entretejar relaciones de interés y cooperación únicamente fundadas en su voluntad o sus creencias. Con sólo ambos elementos los seres humanos no llegarían a dar forma a las sociedades, y de lograrlo, no conseguirían preservarlas. Se requiere de otro factor más si se ha de cimentar dicho objetivo, que los obligue, en manos adecuadas, a que "cuando dejen de creer", y por ende de querer y obedecer, "se les pueda hacer creer por la fuerza". La fuerza, el factor que obliga a los hombres a creer, viene a sumarse así al elenco de elementos que dan forma y vida a las sociedades.
