Yo tenía veinte años. Era en junio de 1964. Lacan tenía bajo el brazo un montón de panfletos. Me dio uno. Era el Acto de fundación. "¿Cuántos quiere -me dijo- para sus camaradas?" Mis camaradas: se refería a mis compañeros, a mis amigos de la Escuela, la Escuela Normal. "Deme unos diez", le debo haber dicho. Y desde entonces, o casi, no deje de repartir ese panfleto a mis camaradas por todo el mundo.