La acción se ve nítida y fluida en todo momento. Su tasa de refresco de 144 Hz te permite jugar con ventaja incluso en las partidas más exigentes. Encontrá al enemigo al instante y percibí los pequeños cambios que marcan la diferencia. La tasa de refresco puede cambiarse fácilmente a 60 Hz, 100 Hz o 120 Hz.
Jugá con la configuración perfecta. El modo juego ajusta de manera óptima los niveles gamma de negros, el contraste, la nitidez y el color para todo tipo de juegos. El modo de baja latencia de entrada minimiza el retardo entre tu mando o teclado y la pantalla. El punto de mira virtual centra el objetivo en pantalla para que puedas atacar al enemigo con mayor precisión.