Comentario
La construcción de una Justicia adicta, alineada,
permeable parece inherente al poder de turno en la
Argentina. En mayor o menor medida, desde la restauración
democrática de 1983 hasta hoy, la familia judicial fue
objeto de los vaivenes de una república todavía precaria
e imperfecta.
Esta investigación de los periodistas Pablo Abiad y
Mariano Thieberger describe en profundidad la mutación
del Poder Judicial en la etapa política que nace
trágicamente con la crisis de 2001 y se consolida con la
llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia.
El crack del sistema financiero, la abrupta salida de la
convertibilidad y la pesificación asimétrica detonaron un
quiebre en la administración de justicia, la observancia
de la ley y la lógica política, tres elementos que
terminaron reelaborando el statu quo del Poder Judicial.
Una renovación a tono con los vientos que soplan desde el
Sur.
Justicia era Kirchner es un relato apasionante y
exhaustivamente documentado sobre esta transición. La
desaparición de la "mayoría automática menemista" de la
Corte Suprema, los nuevos jueces en la Justicia federal y
los antiguos que sobreviven gracias a su capacidad de
reciclarse ideológica y políticamente. Casos
paradigmáticos como la investigación por enriquecimiento
ilícito de la pareja presidencial, el de los millones de
Santa Cruz depositados en el exterior o el de los fondos
reservados de la SIDE van hilvanando un particular estilo
de convivencia entre el oficialismo y los jueces.
Un estilo que intenta conjugar la búsqueda de una
Justicia prestigiosa, pero ideológicamente amiga,
depurada de los vicios de los 90, pero domesticada para
no perjudicar los planes del nuevo poder.