Lenin comienza por examinar, en este texto, la teoría del
estado de Marx y Engels, deteniéndose con particular
detalle en aquellos aspectos de esa teoría que, a su
entender, los oportunistas han olvidado o tergiversado.
Luego se ocupa especialmente de quien considera como el
mayor responsable de esas tergiversaciones, Karl Kautsky,
el dirigente más famoso de la II Internacional
1889-1914 . Finalmente, resume los resultados
fundamentales de la experiencia de las revoluciones rusas
de 1905 y 1917, las que, según él, sólo pueden
comprenderse como eslabones de la cadena de revoluciones
socialistas proletarias originadas por la primera guerra
mundial y su carácter interimperialista. El problema de
la actitud de la revolución socialista del proletariado
hacia el Estado aparece en este trabajo teórico de Lenin
como un problema de importancia política práctica a la
vez que como una cuestión de máxima urgencia.