Reseña: No es éste un libro académico. Carece de
pretensión poética. Tampoco se trata de un relato
historiográfico. No contiene novedad en sus detalles. Sí
aspira a la justicia. Vacila, se debate. Dispone
sinsentidos con ánimo de ensayo, como si se pusieran a
prueba matices. Se ensayan desajustes. Ánimo de justicia,
ánimo crítico que apenas a veces logra una cercanía, un
acercamiento cálido. El libro tampoco pretende instaurar
una tesis. Sí se podría afirmar, sin duda alguna, que
este libro solo será entendido quizá por quien alguna vez
haya pensado por sí mismo los pensamientos que en él se
expresan o, al menos, pensamientos parecidos, ¡pero acaso
esta experiencia no se manifiesta en las más variadas
lecturas? ESMA es un campo de desaparición. Lo ha sido,
y, en cierto sentido, no deja de serlo. Sus muros están
ensangrentados. Sus baldosas tiemblan por los tormentos
que debieron sostener. Por ESMA pasaron unos cinco mil
detenidos-desaparecidos, por lo que fue, junto a Campo de
Mayo, uno de los mayores centros clandestinos de tortura
y reclusión. ESMA, campo de desaparición en desuso. El
grupo represor acumuló riqueza económica tomando por la
fuerza bienes, falsificando documentos, tortu...