Reseña: Escribir el cielo está hecho de muchas voces: los   poemas que Maga y Victoria escribieron para cada signo;   las canciones y guiones de películas que tanto insisten   en que escuchemos y veamos; retazos de obras de artistas   que forman parte de la inspiración necesaria al momento   de escribir. Y también están las voces de las personas   consultadas o emboscadas -nunca lo sabremos- que destilan   una cierta energía zodiacal en sus gestos cotidianos.   Arianas que desatan una escena de ira en el mostrador de   una farmacia, taurinas que comen chocolate a escondidas   de sus hijos, geminianas que aprenden frases en chino   para hablar con el cajero del supermercado, piscianas que   le abren los registros akáshicos a su gato. La lista   parece absurda, pero, dicen, es real. Este cuaderno de   inspiración astropoética está ilustrado por Luli Adano e   incluye ejercicios para experimentar la energía del   zodíaco y páginas para registrarlo.