Reseña: Al niño le faltan palabras para distinguir y   expresar lo que siente. Es responsabilidad de los adultos   ayudarlo a tomar contacto con lo que siente, amigarse con   lo que le pasa y, desde allí, aprender a gestionar su   mundo emocional eligiendo. Las emociones son guías en el   camino. Son luces que se encienden en el tablero de   comando. Nos alertan sobre lo que sucede. Si las negamos,   las descalificamos, las desvalorizamos, tapamos la señal   de aviso, pero no modificamos lo que nos pasa. En este   fichero les acercamos algunos conceptos, dinámicas,   estrategias y herramientas, para ayudar a los niños a:    lograr el reconocimiento, expresión y escenificación de   las emociones,  aprender a relajarse ante emociones   intensas y comenzar a manejar la resolución pacífica de   conflictos,  expresar y comunicar necesidades y deseos   con tranquilidad,   desarrollar el escuchar y el esperar   para cumplir sus deseos, desarrollar la empatía,   desarrollar habilidades para la vida en la relación con   los demás.