Reseña: Aborda tópicos complejos y desafiantes para las   prácticas docentes en los territorios escolares. Se trata   de temas que atraviesan todos los cuerpos -tales como la   vida, el placer, la muerte, las artes, la vejez, la   vergüenza, los derechos-, y están matizados por mandatos   sexistas, edadistas, clasistas, racistas, coloniales,   capacitistas. Estas problemáticas no suelen estar   presentes en los espacios educativos y, sin embargo,   forman parte de ese complejo universo que es la escuela.   Por eso, estas zonas interpelan a los actores del sistema   y aguardan ser miradas, sentidas, alojadas. Las autoras   proponen "poner el cuerpo como docentes" en el centro de   las instituciones, con compromiso, pasión y criticidad.   Este libro invita a arrimarse al fogón, para que los   cuerpos vuelvan a sentir el calor de la libertad, la   justicia y la democracia.