Descripción
El fin del mundo se aproxima. O al menos el fin de este
mundo que habitamos. Un extraño virus hizo que las
personas se vieran obligadas a no salir de sus hogares,
pero Edgar Wilson no puede abandonar su trabajo: los
animales muertos a los costados de la ruta son cada vez
más y es su deber recolectarlos. Nada es como solía ser,
el ambiente se vuelve cada vez más extraño y también los
recorridos a los que Edgar Wilson está tan habituado.
Hasta que un día se reencuentra con Bronco Gil y el
exsacerdote Tomás, y una verdad devastadora, en la que
están involucrados el Estado y las fuerzas militares, se
les va a revelar. ¿Pero es acaso el fin del mundo
consecuencia de una voluntad divina o es el destino
inevitable de la violencia ecológica, el fanatismo
religioso, el autoritarismo y la ambición desmedida? Ana
Paula Maia articula ambas opciones con maestría sin dar
nunca nada por hecho y construye un relato trepidante con
una profusión de imágenes y situaciones tan impactantes
como inolvidables.