Este libro fue concebido en el corazón mismo de las
tierras de Merlín, a partir de un viaje del autor al
Bosque de Broceliande, en Paimpont, una mágica ciudad de
la Bretagne francesa. Allí tomó contacto con los lugares
de los que se habla en las leyendas acerca del gran mago
celta: el bosque donde vivió. el Valle sin retorno, el
Puente del Secreto, la Fuente de Barenton, el Castillo
de Comper, el lago del hada Viviane bajo cuyas aguas
Merlín construyó para su amada un castillo de cristal.
Todos estos sitios, más allá de la inevitable utilización
turística de que son objeto, conservan innegablemente los
ecos de aquellos días maravillosos en que los seres
mágicos de la foresta hospedaban al Encantador así,
simplemente, se lo conoce en Bretagne , a su lobo, a su
amada Viviane. Ese sabor de lo ancestral y lo fantástico
está presente en cada uno de los relatos de este libro,
que rescatan para el lector la atmosfera fantástica
de un mundo lejano pero nunca olvidado, desconocido pero
siempre presentido: el mágico mundo de Merlín.