Reseña: La casa de la alegría describe las peripecias de
Lily Bart, una joven que pertenece a la alta sociedad por
nacimiento y educación, aunque no por su cuenta bancaria.
De ese desajuste surgen una serie de situaciones
interesantes que se desarrollan en el ambiente
sofisticado de la buena sociedad neoyorquina y que, a
primera vista, giran en torno a la necesidad de la bella
Lily de hacer un buen matrimonio. En La casa de la
alegría Wharton describe con maestría la refinada vida de
fines de semana en mansiones campestres y temporadas en
la Costa Azul, que ella misma conocía de primera mano;
pero también descorre el velo de las apariencias para
mostrarnos el reverso de esa existencia elegante donde el
interés, la envidia y la falsedad se pasean vestidos de
seda por los salones. Las bajas pasiones que mueven a los
integrantes del distinguido círculo en el que se mueve
Lily Bart la convierten en una víctima, no del todo
inocente, arrastrándola poco a poco en un descenso social
que la aleja cada vez más, no sólo del grupo al que
pertenece, sino también de la vida que ha conocido.