Amor líquido continúa el certero análisis acerca de la
sociedad en el mundo globalizado y los cambios radicales
que impone a la condición humana. En esta ocasión, se
concentra en el amor: el miedo a establecer relaciones
duraderas, los lazos de la solidaridad regidos por la
conveniencia, el amor al prójimo distorsionado hasta el
temor a los extraños, o los derechos humanos de los
extranjeros y los diversos proyectos para "deshumanizar"
a los refugiados, a los marginados, a los pobres. Z.
Bauman muestra cómo el homo economicus y el homo
consumens definen y conforman la sociedad de mercado.
Frente a ellos, el homo sacer, los habitantes de los
campos de refugiados, "obstinada permanencia de lo
efímero, que puede convertirse un día en el hábitat común
y corriente de todos los habitantes de un planeta repleto
y globalizado". A través de una de las reflexiones más
audaces y originales de nuestro tiempo, Bauman revela las
injusticias y las angustias de la modernidad, pero
también expresa su esperanza en el hombre, convencido de
que es posible superar los problemas que plantea la
moderna sociedad líquida.